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lunes, 16 de noviembre de 2009

¿Qué hacer para enseñar matemáticas?

En la práctica que actualmente tengo como docente de matemáticas, utilizo el modelo expositivo de transmisión de contenidos a través de un proceso de enseñanza que consiste básicamente en la exposición de un tema por un servidor la mayoría de las veces, o por un(os) estudiante(s) en pocas ocasiones, para posteriormente empezar a poner ejemplos y resolver problemas. El desarrollo de esta clase consiste en los siguientes pasos: a) Diagnóstico a través de preguntas para detectar conocimientos y/o habilidades preliminares; b) Presentación de un problema; c) Preguntas y respuestas para tratar de resolverlo (lluvia de ideas); c) Síntesis de la solución; d) Generalización de los conocimientos; e) Prácticas a través de varios ejercicios; f) Retroalimentación; g) Evaluación.
En ocasiones se tienen algunas variaciones, como por ejemplo, prácticas de campo, construcción de gráficas en software de matemáticas, juegos, etc. Pero claro, son las menos veces.
A continuación presento el resultado de contrastar la práctica actual contra la propuesta didáctica analizada de mi asignatura.
La enseñanza de las matemáticas se debe fundamentar en algún método de enseñanza de las ciencias, para especificar el tipo de interacción entre profesor y alumnado, entre los alumnos y entre éstos y las situaciones didácticas de clase asociadas al contenido a enseñar; además, se debe aclarar la relación de subordinación con algún cuerpo teórico que sirve de apoyo o fundamento.
Para poder participar en el concierto de la reforma, se debe tomar una perspectiva de la enseñanza-aprendizaje de las ciencias en la que el alumno construye su conocimiento, la cual podemos encontrar en la enseñanza por aprendizaje significativo y el modelo de enseñanza por descubrimiento dirigido, fundamentados en las teorías de Ausubel y Piaget respectivamente.
Necesariamente se requiere desarrollar una enseñanza que se apoye continuamente en el contacto con la realidad “matematizable”, que ha dado lugar a los conceptos matemáticos que queremos explorar con nuestros alumnos. Para ello se debe conocer a fondo el contexto histórico que enmarca estos conceptos adecuadamente. ¿Por qué razones la comunidad matemática se ocupó con ahínco en un cierto momento de este tema y lo hizo el verdadero centro de su exploración tal vez por un período de siglos? Es extraordinariamente útil tratar de mirar la situación con la que ellos se enfrentaron con la mirada perpleja con que la contemplaron inicialmente. La enseñanza a través de la resolución de problemas es actualmente el método más invocado para poner en práctica el principio general de aprendizaje activo. Las matemáticas se han desarrollado de forma muy semejante a las otras ciencias, de manera experimental, por aproximaciones sucesivas, por tentativas, con éxitos y fracasos, etc.
Existe la tendencia actual de enfatizar la transmisión de procesos de pensamiento propios de las matemáticas alrededor de la resolución de problemas, más que en la mera transferencia de contenidos. Por lo tanto es importante el desarrollo de habilidades para que el alumno pueda saber hacer, independientemente del ser que observaremos en las actitudes, es una ciencia en la que el método claramente predomina sobre el contenido, sin menospreciar la importancia que éste tiene.
Por otra parte, hasta ahora el uso principal que le damos a las TIC ha sido muy superficial (al menos hablo en lo personal), mediante actividades rutinarias de cálculo y de gráficas; incluso, la mayoría de las veces este uso es similar a utilizar un pizarrón o un proyector de acetatos. Se ha desdeñado el beneficio en tiempo y energía que nos puede traer el uso adecuado de estos recursos, con los que los alumnos pueden comprender los procesos matemáticos a través de la experimentación y la simulación.
Se requiere diseñar experiencias de aprendizaje que contemplen este uso de las nuevas tecnologías, a través del uso de manipuladores, esto es, objetos físicos que ayudan a los estudiantes a visualizar relaciones y aplicaciones. Ahora, gracias a las computadoras, podemos lograr estos mismos objetivos a través de ambientes educativos virtuales. Es una aplicación de gran importancia de las nuevas tecnologías en la enseñanza de las matemáticas, que nos provee una representación interactiva de la realidad que permite a los estudiantes probar y descubrir cómo funciona o cómo se comporta un fenómeno, qué lo afecta y qué impacto tiene sobre otros fenómenos.
Se debe tomar en cuenta que nuestro fracaso en la enseñanza de matemáticas tiene su origen en la desmotivación que provocamos al alumno al presentarle una clase que deben aprender por obligación, utilizando una metodología que no despierta el interés en este campo.
Considero positivo lo que se señala de integrar por distintos medios, al proceso de enseñanza, el sentimiento estético y el placer lúdico de la matemática como una forma de tener una perspectiva afectiva más adecuada.
La didáctica propuesta presenta una metodología denominada Aprendizaje por Proyectos (ApP), que es una herramienta de enseñanza efectiva que debemos tomar en cuenta. Es una metodología de instrucción ampliamente utilizada por docentes de todo el mundo, que en una de sus variantes, requiere que los estudiantes se enfoquen en resolver un problema o tarea con el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Los Proyectos de Clase siempre se orientan a aprender, “haciendo algo” y la clave para usarlos exitosamente es, por una parte, posibilitar que los estudiantes se involucren en actividades auténticas de su interés y, por la otra, construir nuevos conocimientos a partir de los que ya tienen. Los estudiantes tienen mayor autonomía para moverse y hacer uso de diversos recursos (preferiblemente dentro del aula); y los grupos que se conforman trabajan en proyectos diferentes.
Me parece que estos son los elementos más importantes que debe contemplar una didáctica según los recursos que se nos presentan, y que nuestra formación como docentes de esta materia debe ampliarse, ya que para poder llevar este tipo de prácticas se debe de abarcar diversos campos de las ciencias; además del tradicional conocimiento de la matemática, debemos incluir la historia de las matemáticas, las teorías del aprendizaje, las nuevas tecnologías, el arte, el juego y la cultural en general.

lunes, 9 de noviembre de 2009

¿Trivialidad del aprendizaje?

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Considero que definitivamente si se puede medir aunque sea muy sutilmente “algo”, ya que los estudiantes contestan las preguntas y en ocasiones de manera muy acertada, lo que implica necesariamente que se está plasmando un saber, pero claro, de una manera muy superficial e incompleta. El aprendizaje no se puede centrar únicamente en unas simples preguntas o contenidos cualesquiera sin una orientación y sentido determinado. El aprendizaje es muy complicado, simplemente porque los estudiantes son entidades que reaccionan a diferentes motivaciones, que tienen distintos intereses y se desarrollan en entornos y situaciones no necesariamente similares. Tenemos que tomar en cuenta la identidad personal y el proceso de transformación del sujeto, tenemos que saber el ¿qué? ¿por qué? ¿para qué? y el ¿cómo?, es decir, se tiene que definir lo que se pretende y contestar a cada interrogante. Los saberes adquiridos deben ser parte del entorno del estudiante, ya que todo conocimiento por pequeño que sea tiene significado en la esfera de las estructuras cognoscitivas; en un momento dado al movilizar los saberes adquieren relevancia. Como docentes tenemos que comprender que debemos planear, diseñar y construir espacios que favorezcan la transmisión de conocimientos y fomentar el desarrollo de las potencialidades de los educandos.

Primero tenemos que definir el aprendizaje, pero sobretodo con “h” intermedia: aprehendizaje ,ya que la aprehensión de la realidad es siempre una construcción asimilativa efectuada por el sujeto tanto como una acomodación del sujeto, y en el sentido estricto del lenguaje significa coger, asir; sujetar, fijar; acto mediante el cual se apresa o adopta como objeto un término cualquiera (concepto, proposición o cualidad sensible).

Si pensamos sin esforzarnos mucho, nos damos cuenta que con unas simples preguntas no se puede saber si realmente el sujeto se apropia del conocimiento, ya que el aprendizaje implica también adquirir destrezas, habilidades y actitudes que permiten al alumno demostrar competencia en las diferentes áreas fundamentales del currículo.
En ocasiones se confunden los conceptos de evaluación y medición, inclusive hay quienes piensan que son conceptos iguales. Podemos decir que la “medición es el proceso de asignar una cantidad al atributo medido, después de haberlo comparado con un patrón”. Por lo tanto nos debemos preguntar ¿Cuál es el patrón que usaremos para realizar las mediciones?, ¿Qué atributo se mide?

Sabemos de antemano que la medición no proporciona juicios de valor, solo sirve de base para la evaluación, aunque no todas las evaluaciones se apoyan en una medición). “La evaluación y la medición entonces no representan los mismos procesos. Se pueden realizar evaluaciones sin una medición previa, como puede ser el caso de obras creativas, originales, en arte, o bien, la evaluación hecha por compañeros, o la autoevaluación, las cuales se basan en una opinión crítica. En estos casos la evaluación puede prestarse a juicios infundados, pero es factible de realizar. Lo contrario, no tiene sentido, hacer mediciones sin evaluación”. En el conductismo las pruebas son las muestras del aprendizaje de los alumnos, y no siempre miden lo más significativo y pertinente de lo que se enseña, ya que hay diferentes estilos de aprendizaje, estas pruebas permitían determinar si la enseñanza era efectiva, aún con instrucciones claras y precisas, no eran capaces de evaluar el verdadero aprendizaje.

La evaluación del aprendizaje permite emitir juicios de valor acerca del grado cuantitativo y cualitativo de lo aprendido, se puede decir que su evaluación será un proceso que permita observar una muestra de la cantidad y calidad de los patrones de conducta que se han modificado.

La evaluación del aprendizaje también puede hacerse en distintos niveles, singular, regional, nacional e internacional, estas ya se están realizando en nuestro medio (prueba Enlace).

Como docentes realizamos evaluaciones en lo singular, es decir evaluamos a nuestros estudiantes en lo individual, esta cumple funciones diferentes y se efectúa con procedimientos distintos y hay diferentes modalidades e instrumentos.

La medición del aprendizaje es compleja y relativa, debido a que el aprendizaje no tiene nunca un valor cero, que representa el punto de partida para cualquier medición. La medición del aprendizaje proporciona una base para la evaluación y, si se realiza con fundamento, llega a ser una base bastante firme.

Se puede concluir que no se puede medir el aprendizaje con preguntas simples que nos hablen del contenido, en educación se necesitan evaluar las destrezas, las habilidades y las actitudes.

Concepciones de aprendizaje.

Concepciones de aprendizaje.
No existe un único camino para el éxito pedagógico, ni la solución sin esfuerzo de los complejos problemas docentes, ni la descripción del “modo mejor de enseñar”. Muchos teóricos de la educación afirman que no se puede entender los principios de la enseñanza como dogmas estáticos, sino como interacciones dinámicas con las metas cognoscitivas y sociales, con los procedimientos que subyacen a las teorías del aprendizaje y con las características personales e individuales del binomio profesor-alumno. Dicen que la fuerza de la educación reside en la utilización inteligente de una variedad de enfoques, adaptándolos a los diferentes objetivos y a las características del alumnado. La competencia docente surge de la capacidad de acercarse a estudiantes diferentes, creando un medio multidimensional y rico. Así, se promueve la necesidad de diseñar centros de aprendizaje y currícula que ofrezcan a los alumnos una variedad de alternativas educativas que nuestra sociedad necesita desarrollar, creando nuevas formas de educación, nuevas oportunidades educativas que sustituyan a los métodos actuales.
La educación basada en competencias es un medio para la reflexión, para el ejercicio de la mejora continua, aunque esa mejora sea necesario perfilarla en cada avance obtenido y con cada falla reflexionada, aplicando estrategias de diferentes modelos, según el tipo de alumno, asignatura, tema, entorno, etc., surgiendo entonces la cuestión: ¿qué concepciones de aprendizajes nos parecen congruentes con el enfoque por competencia y por qué?
En la vertiente del aprendizaje individual, la teoría del procesamiento de la información presenta una explicación sobre los procesos internos que se producen durante el aprendizaje, y sabiendo que las competencias se observan en los conocimientos, las habilidades y las actitudes que desarrollan los alumnos, es muy claro que para ello tiene que existir un ejercicio mental propio, donde entran en juego elementos de esta teoría como los sentidos, la realidad (el entorno), la percepción, la codificación y la memoria a corto y largo plazo.
La perspectiva del aprendizaje por descubrimiento, desarrollada por J. Bruner, atribuye una gran importancia a la actividad directa de los estudiantes sobre la realidad. El alumno desarrolla competencias cuando se tiene una aplicación práctica de los conocimientos sobre la realidad y esta experiencia les permite aplicarlos en situaciones diversas, ya que descubre y comprende lo que es relevante. Los métodos de aprendizaje por descubrimiento ofrecen al estudiante la oportunidad de buscar, analizar, procesar manipular, transformar y aplicar la información. Este proceso ayuda al alumno a desarrollar estrategias del tan manido aprender a aprender. Este tipo de aprendizaje exige del alumno alta motivación y competencias específicas que a menudo no posee. De ahí que el aprendizaje por descubrimiento sea guiado, donde el profesor ejerce de guía y plantea el proceso de aprendizaje a través de simulaciones y juegos.
Cuando un estudiantes adopta un enfoque de aprendizaje profundo al aprender, es decir, afronta una tarea de aprendizaje hacia el significado y la comprensión, estará desarrollando, no solamente competencias técnicas (saber) sino también y quizás de forma más importante, estará desarrollando competencias metodológicas (saber hacer), participativas (saber estar) y personales (saber ser). Competencias que, además, le prepararán para la vida en sociedad, para su inserción en el mercado laboral, quizás, como uno de los aspectos más importantes en torno a las bondades del enfoque profundo en este sentido, harán posible, viable y factible el reto del aprendizaje a lo largo de toda la vida.
La psicología cognitiva se relaciona con la teoría de la gestión por competencias al brindar soportes teóricos y metodológicos, así como también, a partir de los resultados obtenidos en la práctica, estas teorías cognitivas se pueden retroalimentar y perfeccionar. El aportarnos a los docentes un sistema de procesamiento de información, en el que se nos aclara que cuando se hace una pregunta al estudiante se activan las fases: recuerdo, generalización o aplicación (si es el caso) y ejecución (al dar la respuesta, que si es acertada dará lugar a un refuerzo), nos presenta un orden que sirve de guía para entender la forma en que se manifiesta el aprendizaje y operan las competencias.
El constructivismo de Jean Piaget se asocia al desarrollo de competencias ya que el alumno siendo el sujeto, actúa de forma activa, con conocimientos previos sobre los cuales va a realizar nuevas construcciones siendo él, el centro de la organización de las actividades pedagógicas.
En su construcción el estudiante se enfrenta a problema en su vida diaria (mínimos o graves), formula algunas hipótesis, compara, excluye, ordena, contrasta, reformula sus hipótesis, busca regularidades, pone a prueba sus anticipaciones, reorganiza los datos según su nivel y establece muchas veces conexiones originales entre las cosas. Como docentes ayudamos al alumno a "descubrir" los conocimientos favoreciendo su reconstrucción. Esta intervención debe ofrecer a los alumnos contraejemplos a sus propias ideas, de tal manera que estos se vean obligados a revisarlas, favoreciendo la autonomía del estudiante, es un trabajo compartido actuar como coordinador para avanzar en el conocimiento y crecer en lo moral, colaborar para proporcionar las condiciones necesarias para que los estudiantes puedan autogobernarse. Aprender es un proceso donde existen periodos o estados de desarrollo, prevalece la asimilación, en otros la acomodación, por lo se presentan estadios "epistemológicos", actualmente llamados cognitivos, que se han definido en el ser humano. Por lo que el alumno es activo, crítico, moral e intelectualmente autónomo, que coopera con los otros, es él ser ideal de la escuela piagetiana.
Esta concepción de Piaget es aplicada en competencias genéricas tales como "se conoce y valora a sí mismo y aborda problemas y retos teniendo en cuenta los objetivos que persigue”; y “sustenta una postura personal sobre temas de interés y relevancia general, considerando otros puntos de vista de manera crítica y reflexiva". Y en competencias disciplinares como "identifica problemas, formula preguntas de carácter científico y plantea las hipótesis necesarias para responderlas”; “Obtiene, registra y sistematiza la información para responder a la pregunta de carácter científico, consultando fuentes relevantes y realizando experimentos pertinentes".
La propuesta pedagógica de Vitosky está anclada en la ciencia psicológica que estudia la evolución de las etapas mentales en los seres humanos, que dio por resultado el socio-constructivismo. La construcción del conocimiento, influencia del aprendizaje en el desarrollo, la educación y el contexto social y el papel del lenguaje en el desarrollo. Todo absolutamente en el comportamiento del estudiante está basado, arraigado en la interacción social, ya que en el proceso del desarrollo la sociabilidad desempeña un papel formador y constructor. Por lo tanto los seres humanos tienen la capacidad de combinar y de crear algo nuevo durante todo su ciclo vital. La actividad creadora entendida como una acción humana creadora de algo nuevo, es el principal objetivo y la última etapa educativa a lograr por los alumnos. El alumno utiliza sus propios recursos y el nivel que puede alcanzar cuando recibe apoyo externo (las pistas o claves que el maestro le da para facilitar su trabajo o incluso el apoyo emocional para que confíe en sí mismo).
Concluyo que el desarrollo de competencias y capacidades supone la adquisición por el alumno de nuevas conductas, pero no puede reducirse a ellas, es perfectamente posible mostrarse capaz de, por ejemplo, resolver un problema a través de medios diferentes, usando conocimientos diferentes y estrategias diferentes, porque nos interesa que el estudiante aprenda a resolver problemas - no tiene sentido definir nuestros objetivos en forma de una determinada conducta, exactamente la misma para todos-. Desde hace varios años, grupos de científicos y docentes en diferentes ámbitos han analizado la problemática de la educación mecanicista como proceso que reproduce una conciencia fragmentada y cientificista, que no sólo prepara al estudiante para una vida inteligente y creativa sino que pone límites a sus capacidades.

domingo, 11 de octubre de 2009

Mi confrontación con la docencia.

Estudié la carrera de Ingeniería Industrial en Electrónica en el Instituto Tecnológico de Tijuana; desde pequeño me llamaba la atención el jugar con alambres, motorcitos, focos, etc., por esa razón durante mis estudios de bachillerato decidí seleccionar la capacitación de electrónica a partir de tercer semestre, la cual me convenció de que era lo mío. Durante este periodo conocí a varios amigos de los que todavía conservo algunos.
Durante el sexto semestre de bachillerato llegó el momento de seleccionar la carrera universitaria que pretendía estudiar, y en ninguna universidad pública tenían la carrera de Ingeniería Electrónica, por lo que enfrentaba un problema, ya que mi familia no tenía los recursos como para pagarme una universidad privada, por lo que influenciado por los amigos y orillado por el contexto, decidí estudiar una carrera afín a mi vocación, pues estaba combinada con otra área, y es como seleccioné estudiar la carrera antes mencionada, la cual además de contar con el núcleo de formación básica de cualquier ingeniería(tronco común), estaba conformada por un núcleo del área industrial y otro del campo electrónico.
Grata sorpresa me llevé al darme cuenta durante los cursos de cálculo numérico (matemáticas I y II en ingeniería), que las matemáticas se me facilitaban(quizás fue por los profesores tan bien preparados que me tocaron), y además de que las asignaturas del campo industrial eran muy interesantes, incluso uno de los maestros me invitó a realizar prácticas en la empresa en la que laboraba, la cual se dedicaba a la asesoría industrial (INAC, Instituto Nacional para la Administración de la Calidad); tanto me agradó esta labor, que posteriormente me quedé a trabajar con él.
Después de terminar mis estudios me dediqué a trabajar como asesor industrial, pero cuando me tocaba la parte correspondiente a pláticas, cursos y talleres, me daba cuenta que me faltaba conocer mas de estrategias de enseñanza.
Paralelo a mis estudios tenía como pasatiempos el hacer deporte, por lo que conocí de manera personal a algunos directores de escuelas, quienes después de que egresé de la secundaria, me invitaron a dar un servicio social en algunos de sus centros escolares como preparador físico de los estudiantes y entrenando escoltas, labor que realicé incluso hasta unos años después de egresado de la universidad, fortaleciendo mi relación con personas del medio educativo.
Este desarrollo alterno me permitió tocar puertas en el momento en que se me presentaron las dificultades de transmisión de ideas con el personal de las empresas que requerían una capacitación. La recomendación que me hicieron fue trascendental en mi vida: “Está iniciando una Maestría en Educación, si quieres enseñar hazlo bien, ponte a estudiar junto con nosotros”. Esto me llevó a iniciar estudios de postgrado y a rodearme de profesores conocidos, muchos de los cuales admiraba.
De esta manera, no tardó mucho tiempo para que me ofrecieran unas pocas horas en una escuela de educación media superior. «Solo para ejercer tus estudios y que tengas una entrada extra» me decían. Poco a poco fue incrementando mi carga horaria, y mi gusto por la docencia, pues hasta el momento ésta había estado limitada a grupos de preparación física y orden cerrado.
Pocos años después me ofrecieron un trabajo administrativo en un plantel particular, y mi carga horaria en la preparatoria pública en la que actualmente trabajo ya era considerable. Aunado con la crisis en las industrias de mi tierra, mi crecido gusto por la enseñanza y el trabajo administrativo ofrecido que se relacionaba con el control de procesos, sistemas y mejoras, decidí dedicarme a esta loable labor, de lo cual no estoy arrepentido y puedo decir que disfruto mi quehacer diario.
Ser profesor me permite sentir que debo dar dirección e impulsar el desarrollo de los jóvenes, quizás porque siempre he coincidido con la etimología de la palabra pedagogía (paidón=niño y gogos=conducir), cuya materialización se aprecia en la práctica del pedagogo. «En sentido estricto, el pedagogo era la persona encargada de llevar de la mano a los niños, por extensión se llama así a los maestros que guían al niño en todo lo relativo a su educación», según los clásicos. Este concepto se aplica hoy en día en todos los niveles de enseñanza, así que en el nivel medio superior no es la excepción, y siento un gran compromiso porque nos toca la preparación previa a su nivel superior.
Guiarlos para encontrar su destino, sin frustrar sus expectativas, pero observando sus habilidades, aptitudes, actitudes y valores, mediante asignaturas que puedan fortalecer su definición vocacional. Prepararlos para enfrentar a la sociedad, vincularlos al sector productivo, moldear un estilo de vida.
Gran compromiso se tiene si se toma como arquetipo a los clásicos y se descubre que la intención de la antigua Grecia era la formación del hombre, buscando hacer de él un ser libre, enseñando las virtudes; en otras palabras, conseguir que el joven ame la verdad y quiera la belleza, entendiendo ésta como la búsqueda permanente de la excelencia.
Claro que en esta gran tarea el papel de los padres será fundamental, y el trabajo cercano con ellos me ha llenado de grandes satisfacciones, pues en la educación por ellos he observado todo un mapa curricular, con propósitos y sistemas de evaluación que asignan calificaciones en sus niveles de logro. Participan en esta gran responsabilidad educativa, ya que el comportamiento y el destino de los hombres en la vida, depende en gran medida de cómo hayan sido criados; es decir, de la formación de la recta conciencia, basada en hábitos, en un cierto arte o modo espontáneo de hacer las cosas lo mejor posible, predicando con ejemplos de conducta a seguir por sus hijos, en el trato humano, en el conocimiento por costumbres, en afectos, en el suelo en que se vive, rehuyendo las malas compañías, prefiriendo lo honesto; el enorme mérito de los padres en este rubro, es el hacer de la educación un traje a la medida de sus hijos, sacando lo mejor de sus aptitudes naturales.
Por otro lado, grandes satisfacciones me he llevado al ver las caras de mis estudiantes con una gran sonrisa por el logro de aprobar la asignatura, por sus resultados obtenidos después de participar en un concurso, por terminar su bachillerato y durante el acto académico observar muestras de cariño y afecto entre alumnos, padres y amigos por el éxito de vida alcanzado; también, al recibir un nombramiento o reconocimiento de una generación después de un arduo trabajo con ellos, el enterarme de que quedaron en la universidad que ellos querían, el saber que consiguieron un empleo digno, que les permitirá vivir con honestidad, el saber que tienen una familia y son felices, el descubrir que formamos hombres de bien, que sirven honradamente a su familia, a su pueblo, a nuestros querido México, que tanto reclama este tipo de mexicanos, pues es sabido que familias grandes y unidas, dan naciones grandes y fuertes.
Sobre las insatisfacciones solo me resta decir, que ha habido bastantes, para conocerlas basta leer en negativo el párrafo anterior, así que también me ha tocado vivir momentos de tristeza, y aunque uno sabe que los problemas laborales se los debe de llevar a la casa, pienso que la educación en muchas ocasiones no cumple con esta máxima, ya que ésta se “cuece” a parte, pues no tratamos con “cosas”, sino con seres humanos, cuya formación aunque sea en una parte, se encuentra en nuestras manos.

Mi aventura de ser docente

Me queda muy claro, que todos los docentes aprendemos por ensayo y error nuestra labor, puesto que cuando inicié a dar clases, cometí una enorme cantidad de errores, algunos de ellos relacionados con el dominio de contenidos y la planeación de clases, de tal forma que después de terminar el material preparado para una clase, me quedaba sin elementos de información para ampliar la explicación, incluso hubo ocasiones que hasta me faltaban aproximadamente veinte minutos para el término de la sesión, así que la desesperación y angustia que sentía era enorme y terminaba poniendo innecesariamente muchos ejercicios del mismo tipo (por ser del área de matemáticas), y me llegaron a comentar: «ya entendimos profesor, que mas».
Otra de las problemáticas que enfrente fue el control de grupo; recuerdo que antes de ingresar a trabajar en la preparatoria particular de la que todavía formo parte, participé en un curso de inducción, en el cual preparamos la presentación de una clase, pero pusieron como alumnos a algunos compañeros profesores que ya laboraban en la institución, combinados con alumnos sobresalientes de ellos. Se ponían de acuerdo sobre el papel que realizaría cada uno de ellos, por lo que no faltaba el alumno que todo lo cuestionaba, el platicador excesivo, el altanero, el que se quejaba de que sus compañeros no lo dejaban concentrarse, etc., y después de terminar la sesión, me molestó la actitud de quienes fungían como alumnos, ya que fueron muy “duros” con el novato, e incluso al final, manifesté delante de todos que me parecía una exageración, que regularmente eso no pasaría en un salón de clases. Que gran sorpresa me llevé durante mis primeros días en la preparatoria particular (con una marcada diferencia sobre los de escuela pública, con quienes también tuve problemas de control de grupo, pero no como con los de la escuela privada), y me di cuenta de la carencia de estrategias que tenía para mantener la atención y control de los grupos. Además, recibí el consejo de algunos compañeros profesores mas experimentados, quienes recomendaban algo de lo que en la lectura de “La aventura de ser maestro” dice: «durante las primeras clases de un semestre, no te sonrías con los muchachos, porque no los conoces y se van a dar cuenta de que estás nervioso».
Además me tocó comportarme como quien ya todo lo sabía, y me comportaba muy reservado con mis compañeros maestros con respecto a mis dudas en algunos temas, y en vez de preguntarles, me ponía a investigar por mi cuenta.
También me tocó atravesar por el problema de no tener una preparación para ser docente (mis estudios profesionales son de ingeniería) y por lo tanto iniciar la labor sin el perfil adecuado; sin embargo, durante muchos años tuve grupos deportivos a mi cargo, en los cuales daba clase, sobretodo buscando el desarrollo de habilidades psicomotoras, y como quiera, eso me permitió disfrutar de lo que era enseñar.
Es justo reconocer que desde que empecé a dar clases me gustaba, pero no tenía la preparación para ello; sin embargo, la óptica de la enseñanza que tuve fue la de disfrutar y vivir con gran pasión lo que los alumnos descubrían cada día en las clases, tal y como lo comenta José Manuel Esteve en la aventura de ser maestro y Marta Lluis Cladera en su resumen. Conforme fue pasando el tiempo en el medio escolar, me fui preparando en el área, terminando una maestría en educación, cinco diplomados en las áreas de enseñanza de matemáticas, y de las reformas educativas, participando en foros, congresos, cursos y conferencias de manera permanente, y leyendo literatura relacionada con la formación de los jóvenes.
Lo anterior me ha servido y me seguirá sirviendo para combatir el llamado malestar docente, además de valorar mí trabajo aun más, y convertir en un reto cada jornada.
Además es importante conocer una amplia gama de modelos educativos, los cuales se puedan aplicar según los temas y fines perseguidos, para de esta manera fomentar en los jóvenes un espíritu de investigación constante, de perseverancia por encontrar la esencia de las cosas, la verdad de la realidad, observando el orden natural, obligándoles a pensar y sentir, a sentir y pensar (parafraseando las ideas del autor).
Se requiere la actualización pedagógica, como la que durantes estos meses estamos realizando, con el objeto de no caer en la óptica del aburrimiento, en la cual se repite año con año las mismas lecciones y con los mismos métodos.
Espero que durante los años venideros pueda estar a la altura de lo que nuestra educación en México requiere, para enseñar con la pasión y decisión que nuestras generaciones reclaman, y beneficiar el aprendizaje de conocimientos que les permita forjar un destino.

Los saberes de mis estudiantes

Al realizar la investigación de “¿qué cosas hacen nuestros estudiantes en Internet?”, me di cuenta que la mayoría, si no es que todos, han tenido contacto con la red, a pesar de que algunos no cuentan con computadora y mucho menos con Internet. Estos últimos han tenido que acceder en un café Internet. Una gran parte de los alumnos, coincidió en que la mayor parte del tiempo lo utilizan como espacio social, de acción individual y colectiva, como espacio de comunicación y de acción, pares decir, como espacio de comunicación para hacer a chatear, compartir, intercambiar mensajes, fotos, videos, bajar música, y solo cuando se requiere, para “bajar información” de algún buscador, que es cuando les dejan tarea en algunas asignaturas que les permiten llevar hojas impresas o material digitalizado con información de Internet. Además de funciones básicas como copiar y pegar, adjuntar trabajos, subir fotos, mandar comentarios, etc. A continuación se presenta la información del andamio cognitivo “Tipos de uso de Internet”, en el cual se concentró la información:

Como reservorio, es decir para obtener información, música, fotos, video:

-Obtener música, imágenes y fotografías.

-Observar y/o “bajar” videos, principalmente de YouTube.

-Utilización de buscadores para obtener información de tareas solicitadas, principalmente google y yahoo.

-Bajar video juegos.

Como espacio social de acción individual y colectiva, es decir, como espacio de comunicación para hacer cosas como buscar, crear, producir, compartir colaborar, comprar, vender, obtener asistencia técnica y profesional:

-Uso del chat (principalmente messenger en yahoo, hotmail, gmail, etc); en ocasiones se utilizan chats temáticos. Lo anterior con el objeto de tener conversación en tiempo real entre usuarios de la WEB.

-Participación en redes de interacción social; las más conocidas Hi5, Facebook y My Space.

-Uso del correo electrónico (yahoo, hotmail y gmail).

-Subir videos, sobretodo en YouTube.

-Acceso a páginas web (estáticas, animadas, dinámicas, portales y con mucha menos frecuencia tiendas virtuales).

Principalmente el uso de herramientas es para comunicarse, conocer, compartir y divertirse de una manera amena.

Con respecto a “construir junto con los estudiantes una estrategia para hacer que esos saberes favorezcan los procesos académicos en el aula”, se propone una evaluación a través del Chat.

Al ser una herramienta que permite establecer diálogos de discusión y reflexión para generar conocimientos y retroalimentación inmediata, se plantearon los criterios de la evaluación formativa, negociada con los estudiantes, y se elaboró una agenda que contempló aspectos como los temas a desarrollar. Se establecieron claramente los puntos a tratar y la hora del encuentro; se fijó la fecha y la selección de participantes, ocho por día, aproximadamente, en cinco sesiones, haciendo un total de 40. Entre otros se aclaró que el tiempo máximo de participación sería de 10 minutos.

Se diseñará un cuestionario a partir de un banco de datos que un servidor conserva, del cual se seleccionarán cien, todos relacionados con conceptos de la asignatura geometría analítica (matemáticas III), que es la asignatura que actualmente me toca impartir. Se establecieron como requisitos técnicos una computadora conectada a Internet, una cuenta de correo electrónico y un poco menos del cuarenta por ciento propusieron una WebCam, la cual fue rechazada por la dificultad que representaba para el resto el acceso a dicho dispositivo. Varios manifestaron que no tenían computadora en su casa, pero que no sería obstáculo el tener acceso a una, a través de algún café Internet, o de las que se tienen en la biblioteca del plantel. Se establecieron algunas reglas de participación en el Chat, en las cuales se estipuló que: a) El profesor será quien funja como coordinador de la sesión. b) Dará la palabra (escrita) para la aportación de cada participante. c) Participarán entre seis y ocho alumnos por día. d) Para solicitar la palabra se tendrá que escribir el signo de interrogación (?). e) Se respetará el uso del lenguaje, evitando decir malas palabras y/u ofender a los participantes.

Los participantes del Chat deberán esperar a que el profesor les “dé la palabra” con la intención de que todos participen ordenadamente y fungirá como facilitador del conocimiento, y el alumno integrará y recreará el conocimiento.

Las actividades y los procesos deben permitir impulsar al alumno a aprender y a disponer de un tiempo de trabajo personal para la organización y confrontación de los saberes adquiridos en el transcurso de las sesiones. Estas quedarían organizadas más o menos de la siguiente manera:

  • Cinco días antes se envían las preguntas por correo; los alumnos deberán desarrollar sus respuestas en un procesador de texto.
  • Todas las preguntas son diferentes.
  • Es importante que conozcan la manera de enviar sus documentos por Messenger.
  • El alumno tiene 10 minutos para poner la información solicitada en el Messenger.
  • El profesor analiza las respuestas y retroalimenta el trabajo presentado.
  • El profesor revisa el contenido de éstos y da su aprobación para continuar en el Chat.
  • Posteriormente el alumno enviará por correo las respuestas correctas al profesor.

Al finalizar la presentación el profesor retroalimenta al alumno y guarda en una carpeta su trabajo. En ese momento proporciona vía correo su calificación y es registrada en otra carpeta.

Sobre el “procurar que unos y otros estudiantes se enseñen todas esas maneras de usar Internet e investiguen nuevos usos”, se identificó a los estudiantes que dominaban todas las herramientas, que eran la mayoría, y a quienes desconocían algunas (ya que no se tiene alumnos que las desconozcan todas), y se propuso como prioridad que los estudiantes que no cuenten con computadora ni el acceso a Internet, se integrarán con iguales que si lo tengan y estén dentro de los que si dominan las herramientas, formando equipos y realizando trabajos de manera conjunta con aquellos que desconozcan algunas. Estos se podrán realizar en la escuela, en un café Internet, o en su casa, dando preferencia a trabajar en línea, sobretodo con el Messenger, el correo electrónico, los buscadores de información, los espacios de interacción social, el acceso a paginas Web y el observar, “bajar” y “subir” videos. Para corroborar lo aprendido, se tendrá contacto permanente, por medio del Messenger y del correo electrónico con cada estudiante, a través del cual se entregarán trabajos que comprueben su aprendizaje. Además, se hizo el compromiso de todos participar en una red de interacción social, en la cual tendremos que incluirnos en el lapso de una a dos semanas, por lo que también será de gran aprendizaje para un servidor, pues en pocas ocasiones he participado en este tipo de espacio. El trabajo será supervisado, al participar de manera activa en las labores de los estudiantes.

Por lo tanto nosotros como docentes debemos capacitarnos en el uso de de estas herramientas, así como en la búsqueda de la información que se adecue a nuestro perfil y se vea reflejado en el perfil del egresado.